La forma clínica más frecuentes en cualquier grupo de edad es la psoriasis en placas. Se caracteriza por eritematosas (“rojas”) de límites netos y con descamación blanquecina distribuidas habitualmente de manera bilateral y simétrica en las superficies de extensión (codos, rodillas), en tronco, especialmente en la región lumbosacra, y en el cuero cabelludo.
Otra forma clínica muy frecuente en la infancia es la psoriasis en gotas. Esta forma predomina en niños y adultos jóvenes. La erupción tiene un inicio brusco frecuentemente precedida por enfermedad intercurrente, generalmente una faringoamigdalitis por Streptococcus Pyogenes y más raramente por una dermatitis perianal estreptocócica. Es una erupción de pequeñas pápulas (“granitos”) eritematodescamativas, de distribución generalizada, afectando al tronco y la raíz de extremidades. Puede afectar la cara y el cuero cabelludo, pero respeta palmas y plantas. El brote persiste 3-4 meses y remite espontáneamente. Es una forma de buen pronóstico, aunque a veces puede haber recidiva.