Pioneros en la investigación del eccema de manos

Los eccemas son un motivo de consulta muy frecuente en la consulta de dermatología y podemos observarlos tanto en niños como en adultos. También podemos referirnos a los procesos que cursan con eccemas como «dermatitis». Consisten en placas de piel roja, inflamada y descamativa que se acompañan de picor. La causa de aparición de eccemas es variada. Es muy frecuente que aparezcan en el contexto de la Dermatitis Atópica, una enfermedad que afecta casi al 30% de la población infantil en el primer mundo, pero también existen eccemas que surgen por otros motivos como el contacto con sustancias irritantes, frío o alergia a productos de uso cotidiano como cosméticos, perfumes, etc…

Tanto en el caso de una Dermatitis Atópica como en el de una alergia de contacto de las manos son una zona que suele verse afectada por eccemas, lo cual supone un gran deterioro en la calidad de vida del paciente, por ser una zona corporal expuesta al medio y necesaria para la vida cotidiana.

Los eccemas con características comunes

En el Grupo de Dermatología Pedro Jaen son pioneros en investigación y han liderado diversos estudios en Dermatología Clínica y Dermatología Estética. En los eccemas de manos, realizan un protocolo personalizado para cada paciente.

Dado que todos los eccemas comparten unas características comunes: Se produce una alteración inmunológica que ocasiona una hiperreactividad a estímulos ambientales y existe una menor impermeabilidad de la capa superior de la piel, lo que se traduce en una alteración de la función barrera.

Pioneros en la investigación del eccema de manos

La luz azul un aliado eficaz en el tratamiento de eccemas

En los últimos años han surgido diversos estudios que indican que la luz azul puede ser un aliado eficaz en el tratamiento de los pacientes con eccemas, ya que la exposición a estas longitudes de onda (400-490nm) produciría una disminución de los mecanismos que indiquen la inflamación y el picor.

En el estudio publicado en la revista Dermatology, investigadores de la Universidad RTWH Aachen, de Aquisgran (Alemania) concluyen que la luz LED azul, aplicada en eccemas leves y moderados, con una frecuencia de 3 veces por semana durante 4 semanas es capaz de provocar en monoterapia (sin otros tratamientos asociados) una mejoría significativa de los síntomas de eccema (sobre todo el enrojecimiento y el picor) sin registro de efectos adversos. Dados estos hallazgos, en el Grupo de Dermatología hemos diseñado varios estudios para avanzar en este campo ya que la fototerapia con la luz se postula como una opción eficaz y segura, libre de radiación ultravioleta para el tratamiento de los eccemas.

(Fuente: Grupo de Dermatología Pedro Jaén / Texto: Dra. Cristina García-Millán)

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