Tecnosa
C/ Roses, 99 – 101 08980 St. Feliu de Llobregat
+34 93 473 46 76
[email protected]
Horario de atención:
Lunes a viernes, de 08h a 17:30h
SERVICIO TÉCNICO
+34 93 473 46 76
[email protected]
También puedes dejarnos tu solicitud a través de este formulario.
Horario de atención:
Lunes a viernes, de 08h a 17h
El Hospital de Valme implanta una unidad para el abordaje de la psoriasis y la artritis psoriásica
El Hospital Universitario de Valme en Sevilla ha implantado una consulta multidisciplinar dedicada en exclusiva a la psoriasis y la artritis psoriásica, que es atendida conjuntamente por los servicios clínicos de Dermatología y Reumatología.
El Hospital Universitario de Valme en Sevilla ha implantado una consulta multidisciplinar dedicada en exclusiva a la psoriasis y la artritis psoriásica, que es atendida conjuntamente por los servicios clínicos de Dermatología y Reumatología.
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) explica en un comunicado que la recién creada Unidad de Psoriasis-Artritis tiene por objeto «optimizar la eficiencia y calidad asistenciales mejorando el abordaje diagnóstico y terapéutico de ambas enfermedades» y ha destacado «su carácter innovador» en la provincia de Sevilla.
Igualmente, resalta que esta acción novedosa permite que los pacientes afectados por ambas patologías reciban un enfoque global por parte de los especialistas de estas dos disciplinas y una atención más coordinada y ha recordado que se estima que hasta un 35 por ciento de los pacientes con psoriasis puede evolucionar hacia la artritis psoriásica.
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica caracterizada por la aparición en la piel de placas rojas con descamación, se desconoce su causa, pero se sabe que el estrés y ciertos procesos infecciosos pueden motivar su aparición. De base autoinmune, afecta a un dos por ciento de la población y está asociada a múltiples comorbilidades sistémicas siendo la articular una de las más relevantes.
Por su parte, la artritis psoriásica es también una enfermedad autoinmune perteneciente al denominado grupo de las espondiloartritis, con las que comparte una serie de características. Asimismo, se trata de una enfermedad multiorgánica, de curso crónico, progresivo y potencialmente grave.
Además, la puesta en marcha de este nuevo dispositivo asistencial aporta «una mejora de la calidad asistencial» de estos pacientes al ser valorados en una misma consulta por las dos especialidades médicas implicadas. «Un enfoque multidisciplinar y global por ambas frente a la forma más extendida que es la evaluación de forma independiente por parte de dermatólogos y reumatólogos», ha explicado.
Asimismo, esta nueva unidad favorece el diagnóstico y tratamiento en fases precoces, tanto de la afectación cutánea como de la articular, minimizando la progresión de la enfermedad, el consiguiente daño estructural y la aparición de complicaciones de las mismas. Además, el SAS ha detallado que un diagnóstico temprano evita exámenes innecesarios, elude tratamientos de riesgo, disminuye los costes, reduce el dolor y con ello mejora la calidad de vida del paciente.
Del mismo modo, esta nueva dinámica permite mejorar el enfoque terapéutico a través de una mayor coordinación entre ambas especialidades médicas. Los especialistas valoran y deciden «la mejor opción terapéutica en cada paciente frente a la aparición de un arsenal terapéutico cada vez más amplio tanto en dermatología como en reumatología».
Por último, la Unidad de Psoriasis-Artritis del Hospital Universitario de Valme está integrada por la dermatóloga Amalia Pérez, la reumatóloga Raquel Hernández y el enfermero Francisco Reche. Además, es la primera unidad clínica conjunta que se ha creado en Sevilla para estas enfermedades, ha iniciado su actividad en el mes de enero con la asistencia de 22 pacientes mensuales, siendo la previsión estimada de una media de 260 pacientes al año.
(Fuente: Europa Press)
Trigo sarraceno: porqué esta vieja semilla se ha puesto de moda
Un grano milenario. Más de 7.000 años de historia en Europa avalan sus propiedades. Gastronómicamente, tambien tiene un gran valor, que cada día pasa menos desapercibido y está más de actualidad.
Hay un nuevo grano en el barrio y está en todas las panaderías. ¿Su peculiaridad? No es un cereal. Esto puede resultar extraño, porque el trigo sarraceno, también conocido como alforfón, engaña hasta en el nombre. Es una planta poligonácea, que nada tiene que ver con las gramíneas de las que surgen los cereales, y de la misma forma, carece totalmente de parentesco con el milenario trigo.
El origen no es la única diferencia. El precio de la harina de alforfón es hasta 10 veces mayor que el de la del trigo (0,42€ el normal y 6,3€ el alforfón).
¿Pero por qué esta “harina ancestral, primaria y esencial”, como la define Fina Puigdevall, chef de Les Cols, alcanza tan elevado precio? No tiene sentido, teniendo en cuenta que lleva entre nosotros miles de años (según la Universidad de Helsinki, los “primeros cultivos fueron alforfón en el año 5300 a. C.”).
Su popularidad viene dada por 2 factores. El primero es que lo nuevo (aunque en realidad el alforfón sea muy pero que muy viejo) tiene tirón. La gente busca abrir sus «horizontes panaderos», como los que el trigo sarraceno puede proporcionarles. La segunda, y tal vez la más relevante, es que esta semilla (al contrario que su «primo» el trigo tradicional) carece por completo de gluten.
La concienciación de la sociedad con respecto a los celíacos ha aumentado en los últimos años, a pesar de que, según el informe «Consumidor Sensitivo», de la consultora Nielsen, solo representan un 1% de los españoles. Aun así, un 13% de los consumidores evita el gluten. Es lógico que el trigo sarraceno y sus derivados sean populares entre este sector de la población. Nadie echa más de menos el pan que quien menos puede comerlo.
Ahora bien, al margen de su nulo contenido en gluten, ¿tiene un mayor valor nutricional el trigo sarraceno que el trigo a secas? Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, los valores son muy próximos:
Leer más
Largas fermentaciones: posible alternativa para disminuir la acrilamida
Aún sin noticias de la guía de recomendación para la aplicación del reglamento europeo para la reducción de la acrilamida que entró en vigor el 11 de abril sí se pueden despejar algunas dudas relacionadas con la acrilamida en panadería y pizzería través de organismos como el centro tecnológico Ainia. “La presencia de acrilamida depende de varios factores. Las largas fermentaciones que acompañan a la fermentación con levadura madre pueden reducir los niveles del aminoácido asparagina que es el precursor de la formación de acrilamidas. En los cereales el contenido de asparagina está asociado a al método de cocción principalmente. Una posible alternativa para la disminución del contenido en acrilamida es el aumento del tiempo de fermentación durante la elaboración de panes” ha manifestado a P&P Vicenta Pérez, técnico en calidad y seguridad alimentaria del departamento de Medio Ambiente, Bioenergía e Higiene Industrial de Ainia.
Medidas de mitigación de la acrilamida en panadería y pizzería
Según han informado a P&P desde el Ainia, tal como recoge el Reglamento (UE) 2017/2158 de la Comisión de 20 de noviembre de 2017, por el que se establecen medidas de mitigación y niveles de referencia para reducir la presencia de acrilamida en los alimentos, “los explotadores de empresa alimentaria que producen pan y productos de bollería, pastelería, repostería y galletería deberán utilizar las siguientes medidas de mitigación durante el proceso de cocción en la medida en que sea posible y compatible con el proceso de producción y los requisitos en materia de higiene la ampliación del tiempo de fermentación de la levadura, se optimizará el contenido de humedad de la masa, a fin de elaborar un producto con bajo contenido de humedad, la disminución de la temperatura del horno y la ampliación del tiempo de cocción.
Los productos deberán hornearse hasta que adquieran un color final más claro y se evitará que la corteza adquiera un color oscuro al tostarse en caso de que el color oscuro de la corteza se deba a un tueste intenso y no a que la composición o naturaleza específica del pan dan lugar a una corteza oscura.”
Leer más