Para la nutrición infantil debemos saber que el pan es una fuente excelente de hidratos de carbono que aporta, además, proteínas, minerales, vitaminas y fibras. Por lo tanto, un bajo consumo de pan puede desequilibrar de manera importante la dieta.
El pan es un alimento básico que forma parte de la dieta tradicional de nuestros países. El pan fue el alimento básico de la humanidad desde la prehistoria, ya se elaboraba en Mesopotamia a partir de trigo, mitad cultivado y mitad silvestre, molido en morteros rudimentarios. Se obtenía así una harina que amasada con agua, sin levadura y cocida a fuego directo daba lugar a un pan ácimo. En la Biblia se recogen referencias a un pan de forma plana o galleta gruesa cocidos sobre parrilla. Mucho mas tarde en Roma existían hornos públicos, con normas estrictas para evitar incendios.
En esencia, el pan es el resultado del horneado de una masa, elaborada fundamentalmente con harina de cereales, sal y agua. La mezcla, suele contener levaduras para que fermente la masa y sea más esponjosa y tierna. El cereal más utilizado para la elaboración del pan es la harina de trigo.
La dieta mediterránea se caracteriza, entre otro, por un alto consumo de frutas, verduras, legumbres y cereales y cuya fuente principal debe ser el pan. Este producto es un alimento básico en la dieta infantil, siendo aconsejable que los niños tomen en el desayuno ya que les ayuda a tener un mayor rendimiento escolar. En la merienda o en los recreos, hay que tener presente incluir un bocadillo. El pan es una fuente excelente de hidratos de carbono que aporta, además, proteínas, minerales, vitaminas y fibras. Por lo tanto, un bajo consumo de pan puede desequilibrar de manera importante la dieta.