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El Hospital de Valme implanta una unidad para el abordaje de la psoriasis y la artritis psoriásica

El Hospital de Valme implanta una unidad para el abordaje de la psoriasis y la artritis psoriásica

El Hospital Universitario de Valme en Sevilla ha implantado una consulta multidisciplinar dedicada en exclusiva a la psoriasis y la artritis psoriásica, que es atendida conjuntamente por los servicios clínicos de Dermatología y Reumatología.

El Hospital Universitario de Valme en Sevilla ha implantado una consulta multidisciplinar dedicada en exclusiva a la psoriasis y la artritis psoriásica, que es atendida conjuntamente por los servicios clínicos de Dermatología y Reumatología. 

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) explica en un comunicado que la recién creada Unidad de Psoriasis-Artritis tiene por objeto «optimizar la eficiencia y calidad asistenciales mejorando el abordaje diagnóstico y terapéutico de ambas enfermedades» y ha destacado «su carácter innovador» en la provincia de Sevilla.

El Hospital de Valme implanta una unidad para el abordaje de la psoriasis y la artritis psoriásica

Igualmente, resalta que esta acción novedosa permite que los pacientes afectados por ambas patologías reciban un enfoque global por parte de los especialistas de estas dos disciplinas y una atención más coordinada y ha recordado que se estima que hasta un 35 por ciento de los pacientes con psoriasis puede evolucionar hacia la artritis psoriásica.

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica caracterizada por la aparición en la piel de placas rojas con descamación, se desconoce su causa, pero se sabe que el estrés y ciertos procesos infecciosos pueden motivar su aparición. De base autoinmune, afecta a un dos por ciento de la población y está asociada a múltiples comorbilidades sistémicas siendo la articular una de las más relevantes.

Por su parte, la artritis psoriásica es también una enfermedad autoinmune perteneciente al denominado grupo de las espondiloartritis, con las que comparte una serie de características. Asimismo, se trata de una enfermedad multiorgánica, de curso crónico, progresivo y potencialmente grave.

Además, la puesta en marcha de este nuevo dispositivo asistencial aporta «una mejora de la calidad asistencial» de estos pacientes al ser valorados en una misma consulta por las dos especialidades médicas implicadas. «Un enfoque multidisciplinar y global por ambas frente a la forma más extendida que es la evaluación de forma independiente por parte de dermatólogos y reumatólogos», ha explicado.

Asimismo, esta nueva unidad favorece el diagnóstico y tratamiento en fases precoces, tanto de la afectación cutánea como de la articular, minimizando la progresión de la enfermedad, el consiguiente daño estructural y la aparición de complicaciones de las mismas. Además, el SAS ha detallado que un diagnóstico temprano evita exámenes innecesarios, elude tratamientos de riesgo, disminuye los costes, reduce el dolor y con ello mejora la calidad de vida del paciente.

Del mismo modo, esta nueva dinámica permite mejorar el enfoque terapéutico a través de una mayor coordinación entre ambas especialidades médicas. Los especialistas valoran y deciden «la mejor opción terapéutica en cada paciente frente a la aparición de un arsenal terapéutico cada vez más amplio tanto en dermatología como en reumatología».

Por último, la Unidad de Psoriasis-Artritis del Hospital Universitario de Valme está integrada por la dermatóloga Amalia Pérez, la reumatóloga Raquel Hernández y el enfermero Francisco Reche. Además, es la primera unidad clínica conjunta que se ha creado en Sevilla para estas enfermedades, ha iniciado su actividad en el mes de enero con la asistencia de 22 pacientes mensuales, siendo la previsión estimada de una media de 260 pacientes al año.

(Fuente: Europa Press)

Trigo sarraceno: porqué esta vieja semilla se ha puesto de moda

Trigo sarraceno: porqué esta vieja semilla se ha puesto de moda

Un grano milenario. Más de 7.000 años de historia en Europa avalan sus propiedades. Gastronómicamente, tambien tiene un gran valor, que cada día pasa menos desapercibido y está más de actualidad.

Hay un nuevo grano en el barrio y está en todas las panaderías. ¿Su peculiaridad? No es un cereal. Esto puede resultar extraño, porque el trigo sarraceno, también conocido como alforfón, engaña hasta en el nombre. Es una planta poligonácea, que nada tiene que ver con las gramíneas de las que surgen los cereales, y de la misma forma, carece totalmente de parentesco con el milenario trigo.

El origen no es la única diferencia. El precio de la harina de alforfón es hasta 10 veces mayor que el de la del trigo (0,42€ el normal y 6,3€ el alforfón).

El alforfón es popular entre los celíacos. Nadie echa más de menos el pan que quien menos puede comerlo.

¿Pero por qué esta “harina ancestral, primaria y esencial”, como la define Fina Puigdevall, chef de Les Cols, alcanza tan elevado precio? No tiene sentido, teniendo en cuenta que lleva entre nosotros miles de años (según la Universidad de Helsinki, los “primeros cultivos fueron alforfón en el año 5300 a. C.”).

Su popularidad viene dada por 2 factores. El primero es que lo nuevo (aunque en realidad el alforfón sea muy pero que muy viejo) tiene tirón. La gente busca abrir sus «horizontes panaderos», como los que el trigo sarraceno puede proporcionarles. La segunda, y tal vez la más relevante, es que esta semilla (al contrario que su «primo» el trigo tradicional) carece por completo de gluten.

La concienciación de la sociedad con respecto a los celíacos ha aumentado en los últimos años, a pesar de que, según el informe «Consumidor Sensitivo», de la consultora Nielsen, solo representan un 1% de los españoles. Aun así, un 13% de los consumidores evita el gluten. Es lógico que el trigo sarraceno y sus derivados sean populares entre este sector de la población. Nadie echa más de menos el pan que quien menos puede comerlo.

Trigo sarraceno: porqué esta vieja semilla se ha puesto de moda

Ahora bien, al margen de su nulo contenido en gluten, ¿tiene un mayor valor nutricional el trigo sarraceno que el trigo a secas? Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, los valores son muy próximos:

  • ENERGÍA: Ambos tienen casi las mismas calorías por cada 100 gramos (340 Kcal la harina de trigo contra 335 la de alforfón)
  • GRASAS: El trigo sarraceno tienen más grasas que el normal (3,1 gr contra 2,5 gr)
  • PROTEÍNAS: Casi las mismas, aunque el trigo un poco más (12,62 gr contra 13,21 gr)
  • AZÚCARES: Muchísimos más que el alforfón (0,41 gr contra 2,60 gr)
  • MINERALES: El alforfón es más rico. Tiene más calcio, hierro, magnesio, potasio, sodio y zinc. Además contienen cantidades muy similares de fósforo.
  • VITAMINAS: Tienen valores muy parecidos, siendo la única diferencia el mayor contenido de vitamina K del trigo sarraceno. De todos modos, los siete microgramos están muy eljos de la cantidad diaria recomendada de 75.

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